Medellín más segura, este, de verdad dejame dudarlo y permitime el cinismo de reírme de tan patética propaganda política.
Creo necesario contextualizar la situación. Un día de verano extremo cualquiera esta urbe del siglo XXI, una perfecta urbe del calentamiento global; si la misma que donde la temperatura promedio de hace 15 años (22°C) es la mínima de ahora. Super chévere no? (El cantaletazo del calentamiento global, y la indiferencia Colombiana queda para otra nota)
Bueno, en ese día de verano, este humilde servidor se disponía a dirigirse a un punto de la ciudad, para lo cual podía escoger entre vijar en su vehículo, y usar el sistema masivo de transporte de la ciudad; dado a que usar el vehículo en esta ocasión era innecesaria, debido a que el retorno a la casa sería en vehículo, este servidor decide tomar el Metro, una opción que desde que fue creada se te es vendida como una alternativa limpia y segura.
Bueno, como es de costumbre cuando alguien monta en metro, billetera en bolsillos delanteros y manos en los bolsillos para evitar que te roben; algo incongruente si te vas a disponer a usar un sistema de transporte seguro.
Como sea, este servidor tomó así un sistema de transporte limpio (de hecho, doblemente limpio, al evitar las emociones de CO2 del vehículo), seguro y barato, ya que en precios, es mas accesible el valor del etiquete, que el de la gasolina y parqueaderos............ terminando la historia, tras tanto cuidado, tras las precauciones tomadas con los artículos de valor, y de manera poco explicable, el celular, guardado, enganchado al bluejean, y con las manos en el bluejean fuera retirado de manera fantasmagórica del mismo.
Increible no?..... difícil de entender, difícil de comprender, especialmente, que te roben con un ingenio digno de los ingenieros de la NASA, o de aquellos genios que descifran día a día el genoma humano,... y que 2 segundos despues te entreguen un “panfleto” de tal calaña.
Soluciones, de verdad no hay muchas, o al menos, ninguna a corto plazo, ya que el problema es netamente cultural , ya que esta sociedad antioqueña, alguna vez reconocida mundialmente por trabajadora, humilde, honesta, ahora no es nada más que un montón de oportunistas, descarados, perezosos y amigos de la plata fácil (je, tal como fue heredado de la cultura de la plata fácil de los 80's).
Llamados de atención, ojalá a alguien le interesara un peso para rescatar la cultura decadente del país del sagrado corazón, pero acá, la corrupción local no está interesada en nada que tenga que ver con cultura, “si no hay plata, no hay nada”, dicen estos; y para los extranjeros, la estrategia es más fácil.
Esperar, a que las personas de bien, esas trabajadoras, humildes y honestas (uy si, igualitas a las paisas de antaño), se desesperen, se frustren de una patética neo-cultura, y de la corrupción local, y que a la primera oportunidad de cambiar de ambiente, le echen las garras y se lleven las personas que podrían cambiar a Antioquia para bien, para cambiarles de ambiente. Ambiente, mejor o peor, no importa, distinto a aquel ambiente que hastío a estas personas, ese ambiente actual paisa, que se resumiría fácilmente en que cada vez que vos tengás algo bueno o bonito, o te lo roban o te lo dañan de envidia, y a nadie le importa.
